Historia
La presencia humana de esta zona fue muy temprana, a juzgar por los hallazgos de época celtibérica (“Las Cabañas”). También han aparecido restos de época romana, tanto dentro del pueblo como en el término (“Fuente de San Pedro”).
El lugar se remonta a época medieval, llamándose por entonces Marvan (1005), Mez de Marvane (1029), Mece Marban (1048) o Vece de Marvan (1099), formas en que aparece citado en documentos del Monasterio de Sahagún (León). Parece proceder de un nombre mozárabe, de resonancias arábigas, Maruan.
En esa época, mediados del siglo XI, el lugar era propiedad de Fronilde Obequiz, quien la entregó en donación al Monasterio de San Salvador de Villacet (Belver de los Montes).
Esta localidad ha tenido, desde tiempos antiguos, una gran tradición industrial, llegando a tener en el siglo XX doce fábricas de tejidos de mantas y alforjas, muy reconocidas en toda la provincia. Pero es conocida sobre todo por su tradición chocolatera, abriéndose la primera fábrica a finales del XIX (1870), desde donde se propagó a otras localidades vecinas.
De las siete iglesias y dos ermitas que llegó a tener, sólo quedan dos en pie.