Historia
La presencia humana en estas tierras fue muy temprana, según los hallazgos. En los comienzos de la historia, los vacceos, celtíberos, agricultores que cultivaban cereales, vivían en esta zona. Los romanos llegaron más tarde, trazando sus vías e instalándose en los alrededores, para seguir con la antigua explotación de la sal de los humedales.
Tras la invasión musulmana y el surgimiento de los reinos cristianos, será Alfonso III quien intente consolidar sus dominios, iniciando la repoblación con gentes de variados orígenes, que irán ocupando y nombrando los yermos.
El nombre de Tapioles parece derivar de una forma de construcción típica de la zona, el tapial, muros de barro amasado y apisonado entre tablones. Aparece mencionado ya con ese nombre en el siglo X. El rey de León Alfonso V lo donó al conde Don Munio, señor de Villalpando. Más tarde, uno de sus herederos lo donó (1032) al monasterio de San Antonino, en las riberas del río Esla, cerca de Coyanza (Valencia de Don Juan).
En el siglo XIV la población retrocede y comienzan a ser abandonados numerosos núcleos de población, algunos muy próximos, aunque posteriormente la situación mejora.