Historia
Santovenia, lugar privilegiado en la milenaria Vía de la Plata, el Camino de Santiago y la Cañada de La Vizana que la siguen, parece denominarse así por una transformación del nombre de Santa Eugenia, a quien estaba dedicada una antigua ermita situada cerca del cementerio, junto al camino de Bretó.
En su fértil término, abundante en restos romanos y surcado por caminos ancestrales, se asentaron gentes en diversos lugares que después quedaron despoblados. Así pasó con San Salvador del Valle, hacia tierras de Villafáfila, cuyo templo localiza la toponimia (Torre del Valle) y también su necrópolis (“Los Tesoros”), donde aparecen huesos y objetos. Otros cercanos pagos (“Calleja de San Antón”) parecen sugerir la existencia de otro templo. Dos lugares separados y, en medio, una venta frente a la iglesia parroquial, en cuyos alrededores creció la actual Santovenia, probablemente al abrigo del camino y la trashumancia.
Anteriormente se llamó Santovenia del Conde, por pertenecer al señorío de los Pimenteles, hasta su desaparición y posterior venta de los bienes feudales. Una parte (“Los Arrotos”) fue adquirida por los vecinos que la dividieron en cuarenta y ocho partes o lotes. Por entonces (1927) los miembros del sindicato agrícola local adquirieron a su propietario, D. Mateo Silvela, los terrenos del despoblado de San Salvador y las fincas denominadas Rectorías, Santa Elena y Misericordia.