Historia
Al inicio de la historia, los vacceos, pueblo de estirpe celtibérica, levantaban sus poblaciones fortificadas con muros de tapial y adobe, en los leves alcores de la zona, dedicándose a la agricultura de cereales y enfrentándose ferozmente al avance romano que no lograron evitar.
Cuando los romanos consolidaron su dominio integraron las tierras comprendidas entre el Esla y el Duero en el convento jurídico cluniense. Los godos se instalaron más tarde en esta zona, a la que llamaron “Campi gothorum”.
Tras la invasión musulmana y la aparición del reino cristiano de León, su rey, Alfonso III, decide repoblar los campos semivacíos con gentes de variados orígenes (gascones, foramontanos y mozárabes).
Las primeras noticias sobre el lugar se remontan al siglo XIV (1384), citándose un molino (Molar) de San Esteban.
Los derechos de cobro de los diezmos del lugar se repartían entre el Marqués de Astorga, señor de la villa, y el cabildo de la Catedral de León, dueña de muchas tierras por el contorno. Esta situación duró hasta la extinción de los señoríos, en el siglo XIX, y la creación de la provincia de Zamora, en la que se integró.