Palacios del Pan

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Historia

Lugar de realengo dentro de la tierra del Pan, que tenía integrada en su término la villa de Mazares, hoy despoblado. Su nuevo emplazamiento se debe al traslado realizado en el primer tercio del siglo XX por la construcción del embalse de Ricobayo.

En el Casetón de los Moros, situado en Mazares, encontramos un rico yacimiento con restos de construcciones y numerosos vestigios de cerámica romana.

En 1146 el rey Alfonso VII dona la villa de Mazares al Monasterio de Moreruela, donación confirmada por Alfonso IX en 1192, que luego permuta con el Cabildo de la Catedral de Zamora en 1356. El Cabildo lo arrendó al Obispo con jurisdicción, propiedad y vasallos por una renta anual de 96 fanegas de pan mediado y 150 maravedíes. Por su parte, Fernando II entrega la iglesia y lugar de Palacios a la Orden del Santo Sepulcro en 1167.

En 1458 se repartió el término Cabeza de Cristo a partes iguales entre Mazares (Cabildo) y Almendra (Obispo). Sus mayores propietarios de fincas rústicas eran los conventos de San Jerónimo, Comendadoras de San Juan y Santa Marina.

En la Desamortización el Duque de Frías compró la dehesa de Mazares (8.872 fanegas) por 4.340.000 reales.

Puntos de Interés

La Iglesia de Santa Eulalia realizada siguiendo los planos del arquitecto Enrique Crespo, firmados en 1933. Fue una obra subvencionada por Iberduero con motivo del traslado de la población para realizar el embalse del Esla.

Como obras de mayor interés destaca la imagen de San Antonio Abad con carnaciones mate, policromía plana más orla dorada con labores de punteado, obra de mediados del siglo XVIII.

En la dehesa de Mazares existió la ermita de Nuestra Señora del Carmen, hoy desaparecida.

Sobresale el Viaducto de Martín Gil o de Cabriles sobre el río Esla, grandiosa obra de ingeniería para el paso del ferrocarril, inaugurado en 1942.

Fiestas y Tradiciones

El 22 de abril se celebran fiestas en honor al Santo Cristo del Río. Durante ellas tiene lugar una misa solemne en la iglesia parroquial, seguida de una procesión con la imagen por las calles del pueblo.

Las fiestas patronales de la localidad se celebran en la segunda quincena de agosto. Se conocen como Fiestas del Turista, con gran variedad de actividades.

Festejan también a la Virgen del Rosario (primer fin de semana de octubre), o Fiestas del Ofertorio, muestra de agradecimiento por la cosecha recién recogida, durante la cual, y tras la misa, se hacen diferentes ofrendas a la Virgen, que luego se subastan.

El 24 de diciembre tiene lugar la emotiva y tradicional “Pastorada” y “Cordera” en que unos jóvenes, ataviados de pastores, se dirigen a la iglesia pidiendo permiso para entrar y después ofrecen al Niño una corderita engalanada.